El "cavallino rampante".
Uno de nuestros trabajos preferidos ha sido, sin duda alguna, devolver a este pura sangre su aspecto original y darle la oportunidad de pisar el asfalto con carácter y "estilo Autocarpiel".
Todo ello sin cambiar el diseño original de Ferrari: asientos de piel perforada, bordados de Ferrari y caballo en salpicadero, las costuras sobresaltando todo el interior, y el detalle de los cinturones en rojo lo convierten en elegante y deportivo, típico de Ferrari. Dada la calidad en los acabados en este "caballino" la revista Ferrari dedicó un reportaje especial en junio 2014, este toque de distinción hace que nos sintamos orgullosos del esfuerzo, y es sin duda, un premio a un duro pero gratificante trabajo.